Un día más para sentirse orgulloso

El 29 de junio, a la 1:30 de la tarde, una débil brisa amenazaba con la realización de la marcha del orgullo LGTBIQ+, las personas que se encontraban esperando por la apertura del evento comenzaban a inquietarse y las candidatas del Reinado Departamental Transformista de la Chapolera estaban expectantes a lo que pudiera pasar. Solo hacía falta mirar un poco alrededor para notar el espléndido esparcimiento de los colores por el parque Los Fundadores, debido a la gran cantidad de banderas que allí se encontraban. No obstante, el agua amenazante se apaciguo y comenzó el verdadero orgullo, el de saberse propio a pesar de cada mirada de extrañeza, a pesar de cada insulto, como lo hicieron todas las personas que participaron de la marcha ese día.

Foto: Anderson Pelaez Castro

Las primeras en salir, alrededor de las 2:50 p.m., fueron las candidatas al reinado en sus respectivos vehículos, muchos de ellos decorados con referencias de sus regiones y de la comunidad gay. Se les podía ver sonrientes, asombradas de poder tener algo tan propio y significativo, como lo es representar a sus municipios y a todas las personas trans que son víctimas de la transfobia, siendo ejemplo de esperanza. También contaban con el acompañamiento de algunos representantes de la Alcaldía de Armenia, quienes hacían un registro de los hechos y algunas actividades con el fin de que más personas se unieran a la marcha. Además, en uno de los vehículos asignados para las reinas se encontraba la reina chapolera 2018-2019, Tatiana Carreño, mostrando su apoyo a la comunidad.

Era increíble la cantidad de personas que allí se encontraban, cada una era completamente diferente, podía verse representada cada letra. También había personas que no hacían parte de la comunidad, pero apoyaban al amor sin importar la forma en que se diera. Había madres orgullosas de sus hijos e hijas trans, hijos orgullosos de sus padres, personas regalando besos y abrazos, y otras tantas felices por ser realmente ellas, ser libres. Pero también, había (y hay) otras personas que no estaban presentes porque el miedo los consume, que se sienten sujetos a una supuesta realidad donde no pueden ser totalmente ellos; cada año, el orgullo lgbtiq+ se celebra no solo por quienes pueden ser ellos mismos sin temor alguno, sino por los que siguen todavía en aquella oscuridad, en busca de alguna salida.

A las 3:20 p.m., la marcha ya había avanzado hasta el Centro Comercial Unicentro, todo pasaba con total normalidad, las personas que estaban a los alrededores se volvieron espectadores de la gran muestra de libertad que se hacía con mucho respeto por el otro.  Había bailes y banderas por todos lados, muchos tenían en sus caras los colores del arco iris y se les veía bien con ellos mismos, como alguien que sabe que a pesar de ser este el día del orgullo, hay que estar orgulloso de quien se es cada día, pues solo así se llega a ser realmente autentico y feliz.  A las 3:45 p.m., también se unieron a la vocería algunas feministas, quienes tomaron el mando del micrófono por un tiempo. A pesar de ello, todo siguió con total normalidad hasta las 4:10 p.m., donde la marcha llego a su fin en la Plaza de Bolívar, las candidatas al reinado se fueron a sus respectivos lugares y otra vez las personas volvieron a quedar expectantes a lo que pudiera pasar.  

Y así, luego de 50 años de lucha desde lo ocurrido en Stonewall, hoy todos en Colombia y en algunos otros países tienen leyes que los protegen por quienes son. Pero la lucha aún no termina, ser homosexual todavía es un delito en 72 países y en 8 se castiga con pena de muerte, por lo que hoy es un día más para sentirse orgulloso, sin olvidar que falta mucho por lograr.

Anderson Pelaez Castro