¡Oh capitán, mi capitán!
- Reportero Clúster Ideas
- 3 mar 2020
- 2 Min. de lectura
“No leemos y escribimos porque sea tierno, escribimos y leemos poesía porque somos miembros de la humanidad y en la humanidad rebosa pasión. La medicina, la abogacía, la administración e ingenierías Son ocupaciones nobles y necesarias para la vida; pero la poesía, la belleza, el romance, el amor, ellos son los que nos tienen vivos.”
(La sociedad de los poetas muertos (1989) Robín Williams)
La sociedad de los poetas muertos (Dead Poets Society) es un filme dirigido por Peter Weir y basado en la obra original de N. H. Kleinbaum, homónima a la película. El relato se encuentra ambientado en 1959, en la prestigiosa academia Welton. Se narra como el nuevo profesor de literatura John Keating ( Robin Williams) transforma el método tradicional teórico por uno basado en la libertad de pensamientos, motivando a sus alumnos: Todd Anderson, Neil Perry, Knox Overstreet y Charlie Dalton. Estos personajes emprenden un viaje con el fin de atreverse a pensar por sí mismos, descubrir sus intereses y talentos.
Los modelos educativos tradicionales y autoritarios de la academia Welton se ven reflejados en el fundamento de: “tradición, honor, disciplina y excelencia”, hasta la llegada del nuevo profesor John Keating, egresado de dicha institución; quien a partir de su metodología poco convencional encamina a los jóvenes hacia el romanticismo, la idea de vivir plenamente y la poesía.
Cada uno de estos alumnos carga con el peso que sus familias impusieron sobre ellos: un futuro planeado. Por esta razón y gracias a las influencias del profesor Keating, buscan apoderarse de su vida nuevamente. La necesidad de ser libre convierte al alumno Neil Perry en un buscador de felicidad, por desagracia, su padre se lo prohíbe, enviándolo a la escuela militar por diez años. Al sentir la perdida de libertad, Neil se suicida.
La película representa el goce de vivir en un mundo opresor, pues gracias a la llegada del profesor keating aprenden el valor de la palabra “Carpe diem” que significa “aprovecha el día”. Además, emprenden una aventura en la que este les enseña a ver la vida desde otra perspectiva y lo que se debe hacer de ella para convertirla en algo extraordinario. Keating utiliza la poesía como medio de representación para liberar la conciencia, con el fin de encontrarle un sentido a la vida y de buscar su propia identidad; lo que inspira a sus alumnos a reanudar la sociedad de los poetas muertos, y así suplir esas necesidades en tiempos opresores de tal magnitud.
La sociedad de los poetas muertos gira en torno a problemas como la expectativa y el autoritarismo social y familiar. Sin embargo, la llegada del profesor John Keating enciende el fuego en el corazón de los jóvenes, por la delicia de vivir. A través de la literatura y la poesía ganan su propia autoridad y libertad de pensamiento.
Alexandra Villa
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