¿Colombia está lista para el aborto legal?

Maria Jose Salazar Ramirez

¿A partir de cuándo se considera un feto como niño? Sí, la constitución tiene respaldados los derechos de los niños, ¿pero también protege a los que aún no han nacido?  En caso tal de que se apruebe el aborto hasta los primeros tres meses de gestación, ¿habrá una brecha entre los tres y nueve meses de edad? ¿Será considerado como niño? Quizá esto dificulte más la cuestión alrededor de la concepción de la sociedad frente a los fetos. En la constitución política colombiana, no se establece un lapso, solo se menciona en el artículo 50, “Todo niño menor de un año[…]”, pero este tiempo, ¿incluye los meses dentro del vientre? Por lo tanto, también se plantea la cuestión de si realmente un bebé en gestación o recién nacido, es un ser consciente capaz de tomar decisiones y poseedor de deseos. Deseos de vivir y capaz de tomar la decisión, si se le diera la oportunidad, de querer nacer o seguir viviendo.

Muchas preguntas se pueden plantear alrededor del tema. Un feto o un recién nacido (a pesar de la diferencia de tiempo entre ellos), ¿realmente es consciente de la vida y la desea? Son preguntas polémicas a los que muchos responderán que sí y argumentarán que si el aborto es legalizado será el comienzo para, en tiempos lejanos, legalizar el asesinato y no es así. Se trata de un aspecto fundamental para nuestra sociedad: la salud.

Es de saber, que en Colombia hay tres casos en los que el aborto es legal: violación, malformación del feto y riesgo de la vida o salud de la madre. Sin embargo, no significa que el aborto sea legal, solo que se decidió despenalizar con esas causales. Por lo que se pueden abrir procesos penales en contra de mujeres y médicos que realicen abortos.

Cuando se considera un parto riesgoso estamos hablando tanto de condiciones físicas de la mujer, como psicológicas y psiquiátricas.  Esto es algo que la Corte Constitucional ha aclarado. Claro, se debe respaldar con un certificado médico. Otra decisión que tomó dicho grupo es la de no establecer un tiempo límite de abortar para estas circunstancias. Y está muy justificado, porque con lo demoradas que son las valoraciones médicas por parte de las EPS y los procesos legales que se hacen necesarios al negársele el procedimiento en diferentes clínicas y hospitales, ¿cómo no va a ser necesario?

Es cierto que el concepto de abortar denota vergüenza, clandestinidad e intimidación, pero si no se habla del aborto, si no se discute en los congresos e instituciones educativas, el aborto nunca dejará de tener esas tres características cayendo sobre la mujer. Porque existe el maltrato institucional hacia la mujer. Entidades enteras que rechazan la realización de un aborto y las dejan a merced de su suerte e intentan convencerlas de no realizar el proceso.

Para que un país pueda garantizar la vida de todos, es necesario que invierta en la salud y se preocupe por los derechos sexuales y reproductivos, ya que estos dos elementos ayudan a un progreso social y económico. El aborto está relacionado con malas condiciones de salud, ya que no se le brinda a la mujer buenos servicios anticonceptivos y de calidad. Es una cadena: mal servicio de salud, mal servicio anticonceptivo, más abortos clandestinos, más muertes por aborto. Muertes totalmente evitables.

Porque si el aborto no es legal y la madre no quiere seguir con su embarazo, va a acudir a métodos riesgosos e inseguros que atentarán con su vida. Y en estos casos son en los que se abre una brecha grande entre las mujeres con o sin recursos. Aquella con los recursos necesarios, podrá optar por un aborto seguro, en condiciones adecuadas para su salud. Mientras que, aquella con pocos recursos, tendrá que optar por la clandestinidad y condiciones sanitarias precarias.

Y el aspecto económico no solo se ve reflejado en las condiciones del aborto, también en el embarazo y crianza de hijo. Y este aspecto debe ser fundamental para la decisión de seguir con un embarazo o no. Si yo sé que como mamá no voy a poder darle un buen futuro a mi hijo, voy a caer en la irresponsabilidad de mandarlo a él a trabajar porque con lo que yo puedo aportarle a su alimentación y formación no alcanza, es mejor no tenerlo. Lo mismo en el aspecto social, si soy una mujer drogadicta y quedo en embarazo. Voy a traer a una criatura al mundo para que sufra por mí y mi adicción. Terminaría siendo encomendado a instituciones donde la suerte decidirá por ellos, ¿es eso mejor?

Con lo anterior, se ve que no solo están involucradas las mujeres que abortan, también lo hacen las mujeres que recién han pasado por un parto. En el aspecto de la salud, los derechos sexuales y reproductivos garantizarían que tengan atención médica de calidad y que disminuya la tasa de muerte de recién nacidos y bebés en el país.

El aborto no solo afecta a las mujeres que abortan, afecta a toda una sociedad cegada. Es sólo el final de una cadena de mal distribución de recursos y poca preocupación por la salud. A todos deben importarnos los derechos sexuales y reproductivos.